La productividad tiene mucho que ver con la organización y planificación, no sólo de nuestro tiempo, sino también de nuestro espacio. Así que hoy quiero darte unos consejos sencillos y prácticos para que mantengas tu escritorio o “lugar de operaciones” en orden. Estamos en verano, época de desconexión, vacaciones y cambio de rutinas. Sin embargo, yo a mediados de agosto ya empiezo a pensar en qué cosas puedo hacer para mejorar el curso que está por empezar, siempre hay cosas que debo mejorar o cambiar para ser más productiva y agobiarme menos: organización de casa, conciliación de tiempo ocio-trabajo-familia, menús, … Uno de mis puntos clave es hacer un reset en el estudio.

Así que como se acerca agosto, yo ya empiezo a pensar en qué cosas tengo que hacer para que ese pequeño espacio me sea lo más útil y productivo posible.

No es necesario que seas una especialista en diseño de interiores, ni una experta en feng-shui. Simplemente se trata de mantener en orden y limpio tu estudio, escritorio o lugar en el que te sientas, o bien a trabajar o bien a organizar cosas de tu vida o trabajo. No sólo te aportará calma y bienestar, si no que te permitirá focalizar, ser más eficaz, creativa y concentrarte en aquello que estás haciendo. Yo por ejemplo soy incapaz de ponerme a trabajar o hacer cualquier cosa en el ordenador si tengo la mesa que parece un campo de batalla. Cuando llega ese momento (que llega …) es mejor que pare y dedique una hora a limpiar, recoger y organizar.

Como si de la cabina de un avión se tratara, pon en tu escritorio todo que aquello que necesites para trabajar, y todo al alcance de la mano. Así evitarás levantarte cada dos por tres a por esto y a por aquello y evitarás también distraerte intentando recordar dónde pusiste aquella libreta o la calculadora.

Deja espacio libre, no lo ocupes todo. Reserva el escritorio para trabajar y no como almacenaje. En teoría es el lugar que reservamos para pensar, para idear, para trabajar, así que en este lugar de la casa sé lo más minimalista que puedas.

Llega agosto o principios de septiembre y no sabes por donde empezar … Fácil! Vacía enterito tu escritorio y analiza lo que tenías. Valora si te sirve o no. Si te sirve, lo reservas, que no te sirve, fuera (lo puedes dar a alguien o si ves que está ya muy usado, tíralo, no lo pienses dos veces).

Coge papel y lápiz, o una App para hacer listas, y piensa en todo aquello que realmente necesitas tener en tu escritorio. Esto lógicamente es muy personal y dependerá de los gustos y necesidades de cada una.

Te dejo lo que yo suelo tener …

Yo dedico los sábados, que es cuando en teoría digo “cierro el chiringuito hasta el lunes”, a re-organizar el escritorio. ¿Por qué? Porque el lunes todo empieza muy ordenadito y mono, pero cuando llega el viernes, parece que ha pasado un tifón … y nada que ver con lo que era el lunes. Papeles por todas partes, rotuladores y bolígrafos sin orden ni sentido, libros de consulta apilados, … Así que el sábado toca re-colocarlo todo. Si te pasa esto, te recomiendo que dediques un día del fin de semana a vaciar el escritorio entero y a volverlo a colocar.

Son cuatro tips muy sencillos pero que pueden ayudarte a empezar el próximo “curso” con un enfoque distinto y, sobre todo, con ganas e ilusión.